Consejos para detener las pérdidas de pañales

Para algunos padres primerizos, una de las cosas más frustrantes para los padres es ver el desorden causado por las pérdidas de pañal de su bebé. Una vez que se produce la fuga, no sólo es molesto el trabajo de limpieza, sino que, si no se descubre a tiempo, es fácil que el bebé coja un resfriado debido a estar empapado en el pañal mojado durante mucho tiempo.


¿Cuáles son las causas de las pérdidas de pañal?

Son muchas las causas que pueden provocar pérdidas de pañal. He aquí algunos factores que pueden contribuir a una afluencia de pérdidas de pañal:

El pañal está empapado.

1. El pañal está muy saturado antes del siguiente cambio.
2. Tu bebé lleva una talla de pañal incorrecta.
3. Las lengüetas del pañal no están abrochadas correctamente.
4. Sostener al bebé de forma que se retuerza o comprima el pañal.
5. La ropa del bebé es demasiado ajustada.

Cómo evitar que el pañal de tu bebé gotee:

Ahora con algunas causas encontradas, puedes entender mejor por qué el pañal de tu bebé sigue goteando, y usar algunos consejos para lidiar con el problema del pañal que gotea.

  1.La causa más común de las pérdidas es utilizar una talla de pañal incorrecta.

Para asegurarte de que tienes la talla de pañal adecuada para tu bebé, hazte las siguientes preguntas:

1) ¿De dónde vienen las fugas?

2) ¿La fuga se produce durante la noche o durante el día?

Los escapes por la pierna suelen indicar que el pañal es demasiado grande, es mejor reducir la talla del pañal de tu bebé.

Las pérdidas por la espalda/cintura indican que el pañal es demasiado pequeño, o que las lengüetas del pañal están demasiado apretadas. Intenta aumentar la talla o colocar las lengüetas más cerca de las caderas del bebé, en lugar de hacia el ombligo.

Aumentar la talla suele ayudar con los escapes nocturnos.

Las fugas durante el día pueden indicar que el pañal no está bien ajustado. Comprueba regularmente si la talla actual sigue siendo la adecuada a medida que tu bebé crece.

2.Si hay pérdidas aunque hayas puesto la talla correcta de pañal a tu bebé, comprueba lo siguiente:

¿Están los fruncidos de las piernas doblados hacia dentro?

¿Están bien abrochadas las cintas del pañal alrededor de la barriguita?

¿Hay huecos entre el pañal y los muslos del bebé? 

Asegurarse de que el pañal se ajusta bien también es importante para evitar problemas de pérdidas.

Coloca y abrocha el pañal correctamente:
La colocación del pañal sobre el cuerpo del bebé y la forma de abrocharlo pueden marcar una GRAN diferencia. Dedicar unos segundos más a asegurarte de que está recto y bien abrochado puede evitar que pases más tiempo limpiando una gran caca.

Para los niños: Si tienes un niño pequeño, es fundamental que inclines el pene hacia abajo antes de abrocharle el pañal.

3.El pañal está muy saturado antes del siguiente cambio.

Cambia a tu bebé más a menudo.

Los bebés (sobre todo los recién nacidos) ingieren líquido constantemente a lo largo del día y expulsan el exceso de líquido en sus pañales. Aunque tengas pañales ultraabsorbentes, llegarán a su límite. Si el pañal está lleno cuando tienen que hacer pipí o caca, el pañal es incapaz de absorber el líquido y es más probable que les suba por la espalda o les salga por los orificios de las piernas. Cambiarles cada pocas horas puede ayudar.

4. Ajusta la talla de la ropa.

La talla de la ropa también puede influir en los escapes del bebé. Puede parecer extraño, pero si los pantalones o el body que usa tu hijo comprimen el pañal, dificultan su función absorbente.